26 enero 2021

La casa de Felipe e Irene fue seguramente una de las primeras en desaparecer físicamente de Camposolillo.
Era la primera construcción que encontrabamos a la izquierda según se subía de Vegamián, a continuación del Cementerio y del camino de la Canal, y justo antes de la iglesia.
También era de las más antiguas: en el corral, al que se accedía por una portona en forma de arco (izquierda de la imagen), había una lápida con la fecha de construcción (1811).
Fue edificada por Ángel Fernández, antepasado de Felipe Merino, el marido de Irene.

Ángel Fernández era mayoral del conde de Villapadierna, y en verano subía a la montaña con el ganado de las dehesas que el conde poseía en Villanueva de la Serena (Badajoz).
Se cuenta que le decía: «Ángel, creo que estás haciendo un palacio en la montaña», a lo que Ángel respondía: «No, señor, sólo una humilde casita».
Palacio o casita, era grande y con anchos muros de piedra. En su fachada había dos placas: «Camposolillo a Lillo Km. 3» y en otra, «El Campo anejo de Lillo»

Imagen publicada en el grupo de Facebook «Boñar, el espíritu de las Aguas»
Textos basados en la presentación «Camposolillo in memoriam», de Mª Teresa Sierra Vega (2004)

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